«El
conde Fiódor Rostopchín escribirá a su esposa: Cuando
recibas esta carta, Moscú será reducido a cenizas. Perdóname. Rostopchín
es, sin lugar a dudas, el principal responsable del incendio de Moscú. Ordenó a
sus subordinados prender fuego en diferentes partes de la ciudad. Esta idea se
basa en privar al enemigo de refugio y de confort. Pero también para demostrarle
que será una guerra sin piedad.»
«¡Salvajes! ¡Incendiar su propia ciudad! Así no se hace la guerra.
Napoleón Bonaparte
«El incendio de Moscú resultó un acontecimiento traumático, catastrófico, para Alejandro I. El incendio de Moscú ha iluminado mi alma.»
«El
incendio se propaga. Resulta imposible saber dónde y cuándo cesará. Pero
Napoleón quiere demostrar al zar su determinación. Las consecuencias del
incendio de Moscú fueron impresionantes. El sesenta por ciento de los edificios
de madera de la ciudad quedaron calcinados. Durante seis días, las llamas,
atizadas por el viento, destruyen la biblioteca de la universidad, palacios,
teatros, y reducen a cenizas innumerables edificios de madera: casas,
almacenes, tiendas, iglesias.»
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Tomado de: Campaña de Rusia: Batalla del río Berézina
