«Sabemos
que Teón puso todas sus fuerzas, todo su empeño, en formar a un
ser humano lo más perfecto posible, y que ese ser humano fue Hipatia de Alejandría. Teón perseveró
en su anhelo de educar a su hija de tal manera que fuera quien fue. Digamos que fue el mejor preceptor que Hipatia pudo tener.»
Jordi Mata